jueves, 26 de diciembre de 2013

"No puedes tocar nada sin destruirlo" Edward Scissorhands

Hay muchas historias en las que los personajes principales son discriminados por ser diferentes. Es algo muy común en el mundo real, ser discriminado por el color de tu piel, por tu religión, por tus ideas, cosas así. Casi siempre es por cosas que no pueden lastimar a otros, pero ¿qué tal si la razón por la que uno es discriminado es porque podrías lastimar a otra persona con lo que te hace diferente? Puede que uno tenga las mejores intenciones del mundo, pero esa cosa que tiene diferente es dañina, tanto que hasta puede llegar a matar. Esta es la idea que Tim Burton, un cineasta que se dio a conocer por lo gótico y lo macabro, explora en esta historia que trata de un hombre con un corazón tan puro que nunca se atrevería a lastimar a nadie, pero con algo en sus manos que podría matar a cualquiera, aunque no fuera su intención. Edward (Johnny Depp) no nació de una madre. Fue construido por un científico (Vincent Price) de unos materiales sintéticos que lo hicieran un ser humano como cualquiera. Le dio pies y cabeza, un corazón, un estómago, todo, pero murió antes de poder darle manos, y por eso Edward tiene filos de tijera en vez de dedos (que habían sido puestos como sustituto temporal en lo que le ponía manos), y por eso lleva mucho tiempo solo en un castillo, donde no ha tenido contacto con nadie.
Eso cambia cuando un día entra Peg (Dianne Wiest) a su castillo y lo encuentra  solo, asustado y lleno de cicatrices. Peg le  tiene piedad y se lo lleva a su casa a un suburbio donde los rumores se esparcen más rápido que el cáncer. Mientras más tiempo pasa entre esta gente, Edward va mostrando cada vez más habilidades que incluyen hacer estatuas de los arbustos de la gente, cortar pelo de las mujeres y sus perros y otras cosas que puede hacer con sus tijeras. Lo que nadie se da cuenta es que esta curiosidad es un hombre ingenuo del que uno puede aprovecharse fácilmente, y además con sentimientos que va desarrollando por Kim (Winona Ryder), la hija adolescente de Peg. Cosa que no le cae muy en gracia a su novio Jim (Anthony Michael Hall) un joven delincuente que se protege con su lugar en este pueblo. La película obviamente está inspirada por muchos elementos, incluyendo la historia de Frankenstein (excepto que esta criatura tuvo un creador que le mostró amor) y La Bella y la Bestia, pero es una historia original de la imaginación de Tim Burton y su guionista Caroline Thompson. Lo que se nota de inmediato es que la historia se cuenta con una inocencia melancólica que hace que sea de las películas más personales y conmovedoras de este cineasta (yo diría que es su más conmovedora).
También fue la primera colaboración del cineasta con Johnny Depp, y aunque siento que esta colaboración ha caído en la conformidad en sus últimas cintas, esta cinta nos muestra por qué  formaban un buen equipo. Este no es el Johnny Depp post-Piratas del Caribe que se ha vuelto tan famoso que se parodia a sí mismo. Aquí, Depp hace que Edward sea, primero que nada, humano. Un ser humano que es como un niño, curioso, asustado, ingenuo, cariñoso y aún así muy consciente de quién es. Depp internaliza mucho con este personaje, algo que le ha hecho falta en sus últimas actuaciones. También ayuda que muchos de los actores a su alrededor exageran más sus personajes, llevando esto hacia la sátira suburbana. Aquí destaca Kathy Baker interpretando a Joyce, la persona más hipócrita en este grupo de mujeres que se fascina con Edward hasta que empieza a darle miedo. Baker está tan comprometida con hacer que esta mujer sea una exageración de mujeres que se conocen en el mundo que vivimos, tanto que hasta siente una sensación orgásmica cuando le cortan el pelo. También a través de ella y muchas otras en el vecindario, vemos lo rápido que reacciona la gente cuando algo les impresiona y cuando algo les asusta. Cuando algo es impresionante, todos quieren formar parte de esa cosa impresionante. Todos quieren un arbusto cortado por Edward o un corte de él, pero cuando deja de ser novedad y Edward empieza a causar accidentes con sus manos, todos se van contra él.
Para balancear esta ignorancia está Dianne Wiest, dándole un toque más bondadoso a este mundo de alguien que sigue sin entender a este hombre, pero aún así piensa que merece ser querido. Winona Ryder es una opción peculiar para Kim, ya que ella es una actriz peculiar (en cómo se mueve, como hablar, etc.), pero justo por eso encaja perfecto en una película de Tim Burton (colaboraron varias veces en esta época). Esa peculiaridad es parte de su belleza.  Algo que siempre ha destacado en una película de Burton es el diseño, que en sus primeras películas siempre eran una mezcla de algo gótico y fuera de este mundo con una versión exagerada de lo que conocemos en nuestro mundo. El castillo en el que vive Edward, ese castillo en la montaña, parece algo fuera de lugar en el vecindario donde viven Kim y su familia, pero es algo que se acepta en el mundo de Tim Burton, este mundo donde lo convencional y lo gótico pueden existir lado a lado. Un mundo donde un ser humano puede ser construido y puede ser una persona muy gentil. El contraste entre el castillo oscuro y el vecindario muy colorido ayuda a que ambos mundos parezcan de otro planeta. También es impresionante el diseño del mismo Edward, ya que no es nada más sus manos de tijera. Su cuerpo completo está hecho de un metal que hace que se mueve de una manera más robótica, y su cara es de un blanco que lo hace parece que está enfermo, pero es simplemente el material que tenía disponible su creador.

Aunque la trama toma elementos prestados de casi cualquier historia de una criatura diferente (ya mencioné Frankenstein y La Bella y la Bestia), sigue siendo una película con mucha creatividad, muchos detalles ingeniosos y conmovedores y un diseño que nos muestra más que nada, que lo que estamos viendo es un cuento de hadas. Empieza con una abuela contándole a su nieta este cuento para que se vaya a dormir, algo que le da otra capa a esta historia. ¿Es real, o es simplemente un cuento de hadas que se cuenta? Puede que simplemente sea algo que se inventó esta abuela para que su nieta se vaya a dormir. Esto es simplemente un elemento más que nos ayuda a aceptar esta historia no simplemente como una sátira de la mentalidad cerrada y reactiva de una comunidad, sino de la tragedia de un hombre condenado a vivir de una manera que hace el mundo lo rechace. Tim Burton es un director que en los últimos años ha llegado a decepcionar, ya que está aplicando su trademark de películas góticas a algo más frío y comercial (y hasta Johnny Depp se ha visto muy repetitivo cada vez que colaboran) y es una lástima, porque esta película muestra justo por qué trabajan tan bien juntos. Tim Burton destaca cuando hace películas en las que arma mundos a base de miedos y preocupaciones reales, y Johnny Depp destaca cuando se mete en lleno a estos personajes algo infantiles que expresan esos miedos y hacen de ellos algo muy conmovedor (si se fijan, todas las mejores actuaciones de Johnny Depp son de personajes que siguen siendo niños en su interior). Personajes que siguen buscando el amor de un padre, o el aplauso de alguien que les dice que lo que están haciendo, lo están haciendo bien.


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