lunes, 4 de noviembre de 2013

"La verdad no sé qué clase de chica soy" Juno

La vida no es TAN difícil. Aunque eso suene obvio, es algo que mucha gente necesita oír. Las cosas que suenan aterradoras, que se sienten como la mayor catástrofe o son el peor miedo de padres y adolescentes alrededor del mundo no son el fin del mundo. Todo tiene solución. Ese es el mensaje principal de esta película que se atreve a retratar cosas muy fuertes con un tono ligero, con personajes que hablan de una manera muy original y explorando de una manera muy conmovedora y colorida el mundo de los adolescentes. Ningún padre quiere que su hija adolescente acabe embarazada y lo más seguro es que la misma hija no quiere quedar embarazada, pero como muchas cosas, es un problema que hay que solucionar y en esta cinta vemos a una adolescente muy peculiar que resuelve su problema muy a su manera.
Juno McGuff (Ellen Page) tiene 16 años y después de pasar la noche con su mejor amigo Paulie Bleaker (Michael Cera), quedó embarazada. Tras una mala experiencia en una clínica de abortos, Juno decide tener el bebé y darlo en adopción. Con ayuda de su mejor amiga Leah (Olivia Thirlby), su padre (J.K. Simmons) y su madrastra (Allison Janney), Juno organiza para darle el bebé a la pareja perfecta. En el periódico encuentra a Mark y Vanessa Loring (Jason Bateman y Jennifer Garner), una pareja de los suburbios que lleva años queriendo adoptar a un bebé. Juno establece un vínculo con Mark a través de sus gustos por la música y las películas de horror, pero este vínculo empieza a amenazar su relación con Vanessa. Sobre todo, Juno debe averiguar sus sentimientos por Paulie que la tienen más confundida que nunca.
Todos los elementos presentes en esta cinta se podrían aplicar a un melodrama, pero la guionista de esta película es Diablo Cody (que ganó un Óscar por este guion) una escritora que tiene una historia muy peculiar (trabajó de stripper en algún momento) y una manera única de escribir diálogo para sus personajes. Mucha gente se incomoda con el diálogo estilizado de esta cinta con frases como “honest to blog” o “East Jesus nowhere” saliendo de personajes de todas las edades, y aunque sí siento que Cody exagera un poco con su diálogo, lo usa para crear un mundo muy suyo (además que ayuda a que se vuelva una de esas películas que se puede citar hasta el cansancio). Juno habla con un teléfono con forma de hamburguesa, su madrastra Bren no deja de hablar de perros, a Paulie le encantan los Tic-Tacs color naranja, son detalles como estos que enriquecen el mundo de estos personajes. También están los detalles del mundo de los Loring, que viven en una casa notablemente más fina con todo muy arreglado y un cuarto especial para todo lo que no encaje en ese mundo (la guitarra de Mark entre otras cosas). También ayuda tener a Jason Reitman como director, alguien que ha probado tener un manejo experto de la comedia (además que aprendió de su padre Ivan Reitman, director de Ghostbusters entre otras).
Fuera de todo esto, es una película que trata su tema con el respeto necesario para que no se vuelva una farsa. Una de mis escenas favoritas es la escena cuando Juno le dice a sus papás que está embarazada. Una escena como esta se puede tratar de la manera más telenovelesca, con padres que la podrían correr de la casa o armar un drama por lo que hizo, pero esta cinta lo maneja de otra manera (con una mezcla de humor y seriedad que muchos tratan de lograr, esta escena la perfecciona). Los papás, por supuesto, tienen sus reacciones (el papá se ve decepcionado) y sus preguntas (¿quién es el padre?), pero en cuanto terminan de reaccionar, empiezan a solucionar. La madrastra que ha estado embarazada (Juno tiene una media hermana) le dice lo que necesita estar saludable y su papá la acompaña a conocer a los Lorring. Escenas como esta le dan a la cinta un humanismo más allá del diálogo estilizado. También está la escena en la que Vanessa siente al bebé por primera vez y le habla para  que patee y por supuesto, están esas escenas en las que Juno y Paulie tratan de definir su relación que se usa para sacar humor, pero se trata con suficiente tacto para que el público se lo pueda tomar en serio.  Por supuesto, el elenco ayuda con esto. Ellen Page carga con casi todo el peso de la película en el papel estelar de Juno y lo hace de una manera tan natural, manejando los momentos cómicos y dramáticos con el mismo peso. Entre el elenco secundario destacan Jennifer Garner que interpreta a Vanessa que está tan metida en su sueño de tener la familia perfecta que no se percata de lo que sucede a su alrededor, y Jason Bateman como el marido que siente que no tiene voz en su propia casa.

Juno es uno de los mejores ejemplos de un guion que mezcla un estilo peculiar con personajes que se sienten reales, una cinta que le tiene mucho cariño a su estilo y a su historia y por eso creo que es de los Óscares más merecidos de Mejor Guion Original. La vida es difícil y a veces suceden cosas que te puede cambiar la perspectiva para siempre, pero aunque la vida sea difícil, la hacemos más difícil cuando pensamos en lo difícil. Juno es una chava que se metió en un lío, encontró una solución y luego encontró el apoyo de la gente necesaria para sacarla adelante. No le salió tan perfecto como ella pensaba, pero le salió lo mejor que le pudo haber salido cuando se trata de otorgarle un regalo a un ser humanos. La otra verdad de la vida es que puede llegar a sorprender y uno tiene que estar abierto a esas sorpresas que aunque no siempre sean agradables, pueden llevar a algo maravilloso. A tener a la mejor persona del mundo en tu vida o en ofrecerle algo a alguien que lleva buscándolo toda su vida sin poder obtenerlo.


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