
Ya que se acaba de re-hacer esta película, hablemos de la
original, una historia que sigue siendo relevante hoy en día por cómo se
aproxima no nada más al tema del bullying (que es un tema muy relevante hoy en
día), pero como relaciona sus elementos paranormales con la experiencia de ser
adolescente. Carrie White (Sissy Spacek) es una chava algo rara que vive
terrores en su escuela a manos de todas
sus compañeras de clase y en su casa
con su madre fanática (Piper Laurie). Vive tan encerrada que ni siquiera
entiende cuando se le baja la regla por primera vez. Además que va descubriendo
que tiene poderes de telequinesis (puede mover cosas con la mente) y eso la
está asustando. Nada parece estar yendo bien para Carrie White, hasta que la
invitan al baile de graduación. Ahí pasa la noche de su vida, que es arruinada
por una broma que le juegan cuando ella y su pareja son coronados como rey y
reina del baile. Esta broma es la gota que derramó el vaso y desata su ira ante
toda la escuela de una manera muy destructiva.
Carrie fue la primera novela publicada de Stephen King, uno
de los escritores vivos más famosos (y en mi opinión, uno de los mejores). King
es un maestro en mezclar lo macabro de la vida cotidiana con elementos
paranormales, y este es uno de sus mejores ejemplos. En esta cinta, el director
Brian De Palma ataca este material exagerando cada momento para que se sienta
como la vida interna del mundo adolescente. Al mismo tiempo, la exageración
sirve para que los elementos paranormales no se sientan fuera de lugar. Es un
mundo tan parecido al nuestro que parece que podría pasarnos a nosotros, pero
al mismo tiempo algo se ve fuera de lugar en la manera que todos hablan para
recordarnos que estamos en una película de horror, donde la vida está vista con
un lente que percibe las cosas de una manera más sensible. De Palma también
aplica técnicas de cámara lenta para extender la experiencia en ciertas escenas
(en particular esa escena al principio cuando a Carrie se le baja la regla por
primera vez y cuando camina al escenario a ser coronada) y la famosa escena del
masacre en el baile aplica una técnica de split-screen para mostrarnos
diferentes puntos de vista de lo que está sucediendo, cosa que nos ayuda a
tener un panorama más completo de lo que Carrie está haciendo, pero también
para alejarnos un poco de ella y darnos cuenta que lo que hizo no estuvo bien
(entendemos por qué lo hizo, pero no queremos que esta chava se vuelva
asesina).

Estas exageraciones se ven también en las actuaciones de un
elenco tan comprometido que cada miembro hace que esta visión funcione (ya que
es una visión arriesgada). A la cabeza de todo está Sissy Spacek. A veces es
difícil de creer que es adolescente (ya tenía 26 años cuando se filmó esta
película), pero Spacek tiene el look perfecto para Carrie y su caracterización
del personaje es perfecta, muy internalizada, pero a la vez logra proyectar a
esa jovencita rara que no sabe cómo interactuar con el mundo exterior y además
esa mirada que cuando desata sus poderes parece cosa del otro mundo (Spacek es
conocida por ser una perfeccionista y por atreverse a lo que sea para que le
salga creíble la actuación, quizás por eso es una de las mejores). Como
Margaret White, Piper Laurie se mete en lleno a este papel de una mujer loca
que ve pecado por todas partes (incluso ve pecado en los pechos de su hija, o
en algo tan natural como la primera regla). Laurie le encuentra lo aterrador,
pero además lo cómico a este personaje, una mujer que disfruta castigar más de
lo que se da cuenta y que ve rojo cuando mira un vestido color rosa. Estas dos
obtuvieron nominaciones bien merecidas al Óscar, cosa que no es común para
actuaciones de una película de terror, particularmente una tan estilizada como
esta.
Claro, la historia no funcionaría sin la efectividad de las
actuaciones de los demás adolescentes que abusan de Carrie. Nancy Allen es
Chris Hargensen, una chava popular que quiere vengarse de Carrie por hacer que
la corran del Baile de Graduación y junto con su novio Billy Nolan (John
Travolta, antes de volverse famoso) planea la broma pesada que acaba sellando
el destino de casi todos sus amigos. Allen pinta a su personaje como la clásica
villana de películas de preparatoria y logra que el público la odie y quiera
verla muerta, cosa que le agrega esa dificultad a la trama de querer que esta
chava desate su venganza, pero al mismo tiempo sabiendo que no debería estar
matando gente. Vemos el otro lado de esta cara con Sue Snell, interpretada por
Amy Irving (que estuvo casada con Steven Spielberg), una chava que molestó a
Carrie durante el incidente de la regla, pero que se siente tan culpable que le
pide a su novio Tommy Ross (William Katt) que lleve a Carrie al Baile de
Graduación. Francamente, esta parte de la historia resulta en algunos problemas
de credibilidad, pero si no fuera por estos dos personajes la historia no
resultaría la tragedia que resulta ser, la tragedia de un mundo adolescente que
se salió de control justo porque un grupo de bullies se fue contra la víctima
que podía acabar con todos.

Para mí en lo personal, esta película destaca por ser una de
muy pocas películas de horror que en serio me asusta, no tanto por las
imágenes, sino por lo que la historia implica. Es la historia de una chava
bulleada que lleva guardando ese enojo por mucho tiempo y cuando por fin lo
desata, lo desata de una manera brutal. Eso da miedo, porque en cualquier
momento puede pasar. Es más, pasa todo el tiempo. No con poderes de
telequinesis, pero ha habido incidentes
de gente que lleva guardando tanto enojo que un día agarra una escopeta y mata
a todos en una escuela o una tienda. Carrie siempre ha funcionado como un
cuento de precaución para los bullys que no se dan cuenta que la persona que
están molestando puede convertirlos en sus víctimas mañana, pero Stephen King
siempre ha sido demasiado sofisticado como para crear una historia nada más con
la moraleja en mente (está ahí, pero esa moraleja no lo es todo). Esta es la
historia de una chava que no sabe como interactuar con el mundo de afuera, de
una mamá que en algún momento de su vida perdió la razón y no debería estar
alimentándole esas locuras a una hija, y de un grupo de adolescentes
descubriéndose en la vida, enamorándose, estableciendo amistades, encaminándose
hacia un futuro al que trágicamente, por estar en la misma escuela que esta
chava con poderes a la que no dejaban de molestar, no van a llegar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario